miércoles, 28 de noviembre de 2018

10. LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD MORAL

1 0 . 1 . A u t o d e t e r m i n i s m o , d e t e r m i n i s m o e i n d e t e r m i n i s m o : c o n c e p c i o n e s s o b r e l a l i b e r t a d 

Se dice que el hombre a lo largo de la historia ha luchado denodadamente por su libertad.

 Para comenzar con esta reflexión, podemos decir que la libertad se ha venido entendiendo en dos sentidos.
La libertad, concebida en el primer sentido está fundada en la experiencia cotidiana de poder decidir entre hacer algo o dejar de hacerlo.
En el segundo sentido, la libertad concebida como revocación de toda forma de dominación, significa que se es libre cuando no se tiene encima de sí alguien que le oprima, le explote, le domine de alguna manera.
 Como ejemplo de este tipo de libertad tenemos las siguientes expresiones: “Soy libre para tomar mis propias decisiones con un sentido de responsabilidad”, “soy libre para determinar mi propio proyecto de vida”, “soy, finalmente yo mismo, la fuente de mis propias decisiones”, etcétera.
Estamos hablando de dos sentidos generales que toma el concepto de libertad: libertad en sentido positivo; libertad de hacer lo que se quiere, lo que se desea, aquello de lo que se tiene voluntad, o hacer también lo necesario para revocar cualquier forma de dominación que nos impida actuar libremente.

1 0 . 2 . C o n c e p t o s y r e a l id a d e s r e l a c io n a d o s CON EL EJERCICIO DE LA LIBERTAD



10.2.1. Los determ inism os biológicos y culturales



Se puede decir que, a pesar de los determinismos biológicos crecimiento biológico y culturales educación, lenguaje, cultura, etc. que influyen sobre nuestras vidas, “estamos condenados a ser libres”. Siempre existirá un margen de actuación para la voluntad de la acción. En este sentido, la libertad se convierte en el concepto central de la ética, pues gracias a que somos libres y, por tanto, a que tenemos capacidad de autodeterminación, nos vamos constituyendo en sujetos cada vez más autónomos y racionales, en una palabra, más humanos. La ética misma consiste, pues, en este proceso de subjetivación y de autoapropiación de nuestras propio y personal proyecto de vida.


10.2.2. La libertad como ejercicio de elección


A diferencia de otros seres vivos o inanimados, los hombres podemos inventar y elegir en parte nuestra forma de vida, cosa que no sucede con los animales. Sin embargo, así como somos capaces de inventar y elegir, podemos también equivocarnos. Para no equivocarnos debemos procurar un cierto saber vivir que nos permita acertar. A ese saber vivir, o arte de vivir, es a lo que llamamos ética. No obstante, lo que vaya a ser nuestra vida, dependerá en gran parte de nuestra libertad, es decir, de nuestra capacidad para inventar, elegir y discutir por nosotros mismos nuestro propio proyecto de vida..

10.2.3. Libertad y Voluntad


Según lo anterior, en el proceso de constitución de nuestra libertad, hay cosas que dependen de nuestra voluntad y otras no. Solamente en el primero caso se puede decir que somos libres. Somos libres cuando nuestras decisiones están sustentadas en las cosas que dependen de nuestra voluntad y no la de otros. En el mundo, no todo depende de mi voluntad porque hay otras voluntades y otras muchas necesidades que no podemos controlar a nuestro placer.

10.2.4. Libertad, destino y destinación


La libertad, como hemos venido señalando, es la posibilidad y al mismo tiempo la capacidad que tenemos los humanos de inventar, decidir y elegir entre lo posible por nosotros mismos. Se trata de una elección no aparente sino real, en donde de manera racional y crítica nos hacemos responsables de nuestros propios actos. El hombre, cuanto más libre, se constituye en un sujeto más moral. Pues éste, no es nunca algo acabado, sino un proyecto de ser. A través de la libertad, se acendra y se amplifica en su ser; se proyecta como ser autoconsciente, se apropia y diseña no su propio destino, sino su propia destinación.


10.2.5. Libertad, costumbres, hábitos y caprichos 


La libertad no es algo que pueda ser asociado con las costumbres, los hábitos y los caprichos. Libertad consiste en querer ser uno mismo; es aquello que depende de nosotros mismos, no de lo que depende de las costumbres adoptadas en la época en la que nos toca vivir, ni en los hábitos y los caprichos propios o de los demás.

 Dos más dos son cuatro”, tal expresión no depende de nosotros, pero sí podemos elegir entre situaciones de nuestra vida que no están predeterminadas y que caen dentro del campo de aquello que sí depende de nosotros.

10.2.6. Significados actuales de la responsabilidad

Finalmente, la libertad es algo que dependerá en todo momento de que cada cual “haga lo que quiera”, de ahí la sentencia ética de Savater: ¡ha% lo que quieras!, sí, haz lo que quieras, pero siendo consciente de que estás decidiendo y que tendrás que responsabilizarte de las consecuencias de tus acciones. En ello consiste el carácter autodeterminante de la libertad, es decir, ser conscientes de que estamos decidiendo no de forma aparente, sino real y responsablemente.


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